domingo, 15 de mayo de 2022

¿Quién le pone el cascabel al gato?

 COMENTARIO DEL EDITOR

E
n el Cuerpo de Bomberos de Penco, desde el año 2015, una vez concluida la intervención de la institución han ocurrido una serie de hechos que lamentablemente han marcado la crónica roja de los medios de comunicación a nivel nacional. Por otra parte, tanto la comunidad de Penco como de otras ciudades de la región se han enterado a través de las redes sociales de estos hechos vergonzosos, bajos que van desde el consumo de alcohol y drogas hasta aparentemente abusos sexuales, acusaciones en el Ministerio de Público sobre “intentos de violación”, vulneración de derechos constitucionales al recurso humano, quebrantamiento de vetusto reglamento, fiestas en plena pandemia por enumerar algunas entre tantas.  
Lo que produce curiosidad es que nadie “le pone el cascabel al gato”, el consejo regional cuyo presidente es parte del directorio de los bomberos de Penco, tímidamente realizó algunas acciones que no tuvieron eco, la Junta Nacional de bomberos al parecer ha sido un mero espectador de las escandalosas brutalidades que se cometen. El ex gobernador provincial de Concepción no tomó la decisión de firmar el documento de intervención, el CORE, sigue apoyando, siendo conocedores de todas las irregularidades. Algunos parlamentarios del distrito quizás por temor a perder votos han escuchado y nada más. El gobierno comunal, probablemente se ubicó en el mismo palco de los demás para observar. Entonces ¿quién le pone el cascabel al gato? Connotados bomberos han solicitado la intervención de ese Cuerpo de Bomberos, pero no han sido escuchados, entonces vale preguntarse ¿qué hace la Junta Nacional de Bomberos o quien hará algo?

En la alicaída institución, estancada e inmóvil desde el 2015, a la fecha, nunca ha generado una estrategia de administración, desarrollo y progreso, solo se podría observar cómo “marcan el paso”, sin ningún rumbo u objetivos fijados, mientras sus pares de la región y el país avanzan. ¿Será acaso la incompetencia, la falta de capacidad y preparación de quienes dirigen la institución? Podría ser, ya que siempre son los mismos, los mismos nombres, incluso los mismos que han sido participantes de las brutales faltas a la disciplina, es decir prácticamente podría decirse un grupo de “amiguis”. Esto estimados lectores, es como decir hoy te toca a ti y mañana me toca a mí y ¡pobre…! de aquel que esté en contra…

Finalmente, la insólita e indisciplinada acción que realizó el director de la primera compañía, Pablo Alarcón, al solicitar a un medio digital que se aloja en una red social, para pedir como lo consigna el medio “una persona de buena voluntad y/o un maestro que trabaje en una vulcanización” a fin les llevaran un compresor de aire hasta al cuartel para solucionar el problema de un neumático del carro de bomba de especialidad que se encontraba fuera de servicio, por estar aparentemente pinchado. Señores en una institución sería y jerarquizada esto simplemente no puede ni debe ocurrir por lo demás es una responsabilidad del capitán de la compañía, este último ¿habrá oficiado al comandante la situación de su máquina? ¿El director habrá sido autorizado por el directorio para recurrir a un medio para solicitar fueran a inflar el neumático? Los propios bomberos quienes se comunicaron con nuestra edición señalaron que dicha compañía habría logrado obtener cerca de $15 millones, como es habitual solicitando dineros en tarros a la comunidad, entonces ¿por qué no compraron un neumático? Agregaron, además los voluntarios que sería el propio César Jara Torres, quien estaría tratando de bajarle el perfil a la situación por una posible amistad con el director primerino. Para mañana César Jara Torres, citó a las personas que componen el directorio a una reunión ¿tomarán acciones disciplinarias, analizaran los vicios que se cometieron en un bombero dado de baja arriesgándose una vez más, a un recurso de protección?
Asignemos algo más, algunos bomberos especialmente oficiales generales con tan poca capacidad o quizás enceguecidos culpan a Primera página, por publicar hechos que ellos mismos generan y como no comprenden que la organización está sometida a la consideración de la comunidad, nuestro medio publica hechos del cual nos hacemos eco del sentir de sus propios compañeros, los bomberos de Penco, sin existir ningún ánimo de injuriar o denostar a los integrantes de la institución sino sacar a la luz pública las situaciones que lamentablemente ocurren en ese Cuerpo de Bomberos. Finalmente quisiera invitarles a reflexionar y quizás como tarea para responder ¿es mentira lo que publica nuestra edición?

Estimados lectores, ¿qué más se puede esperar? la respuesta pareciera ser nada, todo seguirá su rumbo, ¿marcando el paso? y es lamentable casi con el Centenario a la vuelta de la esquina y aún no logran aparentemente una planificación estratégica, que tenga una visión de desarrollo, progreso y posicionamiento, será acaso porque no saben cómo hacerlo siempre es bueno pedir ayuda. ¿Quién le pondrá el cascabel al gato?

No hay comentarios:

Publicar un comentario