César Castillo Montecinos Vicesuperintendente asume como director interventor en la primera compañía de bomberos de Penco. El hecho se conoció hace instantes luego que concluyera una reunión extraordinaria de directores donde por votación se decidió "destituir" del cargo tanto al director José Miguel Aguayo cómo al indisciplinado capitán Alfredo Sánchez Bascuñan, ambos de la primera compañía. De acuerdo a la información la degradación según se dijo, se habría debido a la total falta de confianza en los oficiales y porque no se habría cumplido los objetivos por el cuál fueron nombrado por el directorio. Consultadas fuentes cercanas dijeron que los ex oficiales fueron desleales precisamente con quien los nombró no cumpliendo con las reglas disciplinarias en el cuartel por actos totalmente alejados a la disciplina, protagonizados por los voluntarios de la primera, no todos, sólo 4 voluntarios.
Gravísimas son las situaciones que ocurren en el Cuerpo de Bomberos de Penco, y pareciera que el Presidente Nacional Raúl Bustos Zavala, desde su cómodo sillón en la ciudad de Santiago, se podría haber convertido en un invitado más a una larga telenovela que no concluye desde el año 2018, faltas a la verdad, acosos, manoseos, intentos de violación, insultos, abuso sexuales a bomberas, vulneración de reglamento, droga y alcohol, posible desorden administrativo-contable. Todo lo anterior existiendo un informe de investigación realizado por la Junta Nacional de Bomberos quienes desde el año 2019, le sugirieron a Raúl Bustos Zavala la "inmediata intervención" y luego lo ratificaron el año 2020, en su informe lapidario Miguel Reyes Núñez y Renato Sepúlveda Vivallos. El presidente nacional podría ser sindicado por posible abandono de deberes al no aplicar el estatuto y reglamento de la Junta Nacional.
Tempranamente Primera Página comenzó a conocer pormenores de lo que ocurriría de acuerdo a la información emanada de nuestros corresponsales y bomberos de las compañías. Nuestros informantes señalaban el retiro del carro de la primera compañía el cual habría sido trasladado hasta el cuartel cuartino. Recientemente se informó que ya estaría de vuelta en el cuartel primerino. Seguidamente se conoció la intención de una posible insubordinación de voluntarios pertenecientes al cuartel de la calle Max Grissar del Ex sector Recinto Crav, encabezado y dirigido por los indisciplinados de siempre.
Existe plena confianza en el nuevo director aunque como se ha señalado que el Cuerpo de Bomberos de Penco, está totalmente estancado y detenido cuya única puerta de salida es la intervención total. Se comenta por parte de los voluntarios que el director interventor esta vez nombre como capitán a un voluntario que tenga una hoja de vida impecable ya que se conoció por parte de nuestros corresponsales que habría tres personajes que estarían mostrando la cara, uno de ellos tiene una paupérrima y vergonzosa hoja de servicio (acoso y golpes), que se hará llegar al director interino. "El super como es de apegado a que las cosas se hagan bien no permitirá cosas irregulares" enfatizaron bomberos consultados.
Los hechos señalan que en la víspera de este día, se suceden una serie de hechos sin precedentes y tendrían que ver con el ex superintendente Arman Chávez Melo, quien está acusado a la justicia por un presunto ataque sexual con intento de violación de una joven de 18 años, estaría rondando el cuartel de la primera compañía que de acuerdo a lo señalado por los propios voluntarios sus intenciones podrían ser reincorporarse una vez más, a la institución después de la vergonzosa e impresentable decisión de los directores de la administración anterior al aceptarle la renuncia (Mayores detalles en noticia aparte).
Los hechos que se conocieron señalan que el bombero Marcos Parada Zúñiga, quien podría tener sus días contados en la institución por estar sometido al consejo superior de disciplina por atentar con aberrantes actos a la disciplina del Cuerpo y la doctrina bomberil, habría entregado una carta al ahora ex director de su compañía José Miguel Aguayo, aparentemente acusando al actual Vicesuperintendente de haber proferido de acuerdo a su calificación palabras groseras contra Armand Chávez Melo, mientras fue superintendente a mediados de 2020. En tanto el indisciplinado bombero primerino Alfredo Sánchez Bascuñán aparentemente habría hecho lo propios dirigiendo una misiva a Aguayo dando cuenta que presuntamente se le había prestado algunas prendas de uniforme a quien ha intentado con decencia y capacidad poner disciplina, el Jefe máximo Emmanuel Alarcón. Ambas notas el mismo José Miguel Aguayo las habría portado para llevarlas a la superintendencia.
Otro hecho que no deja de llamar la atención y podría ser considerado sin pundonor que el irregular y antirreglamentario comandante Iván Molina Pereira, quien en una reunión del directorio había renunciado a su cargo argumentando en su misiva según las fuentes, la falta de "tiempo y problemas personales". Sin embargo, al parecer por arte de magia en menos de 15 días, soluciona y resuelve todos sus problemas. El directorio al haber aceptado la renuncia no deja de ser un tanto irregular. De acuerdo a las informaciones recogidas por
Primera Página indicarían que en un análisis se habría llegado a la conclusión que la renuncia aceptada no sería clara ya que Iván Molina Pereira habría participado de la votación. ¿Nadie entendió o le dijo a Molina que no podía sufragar, cómo nadie tuvo capacidad o simplemente nadie sabía como actuar?, aún mayor es la situación el voto de Molina no incidió absolutamente en nada. El directorio tuvo la posibilidad de elegir de forma clara, transparente y apegada a reglamento a un nuevo comandante. El comandante por el cargo que ostenta ya no debería prácticamente vivir en el cuartel